La espinela o forma poética tiene una fuerte tradición en Colombia como expresión popular sobre todo en la zona correspondiente a la sabana de los departamentos de Bolívar y Sucre, así como en algunos lugares de la depresión momposina y en varias zonas del valle de los ríos Sinú y Alto San Jorge. De igual manera, se encuentran manifestaciones en poblaciones del delta del río Magdalena. Sin olvidar, además, que también existe una fuerte tradición de la décima como canto popular y tradicional en la región costera del Pacífico colombiano. La décima en Colombia se presenta como un fenómeno que hace parte de una gran tradición cultural que se vincula directa e indirectamente con expresiones y manifestaciones artísticas y, de igual manera, con aspectos de la vida cotidiana y sobre todo con las labores de producción del campesino que en un principio la empleó como canto de vaquería y el mismo sirvió para darle carta de naturalización en la Costa Atlántica. Esta composición tiene además una rima consonántica preferiblemente. Hay que recordar que existen otros aspectos preponderantes al elaborar un verso: saber con propiedad qué es una palabra aguda, grave y esdrújula. Si se desconoce esto, entonces no se puede poner en práctica “las licencias poéticas”: si el verso termina en palabra aguda o monosílaba se agrega una sílaba. Cuando el verso termina en palabra esdrújula se resta una sílaba. Siempre que el verso termine en palabra grave, no se agrega ni se resta. Por otro lado, también recordemos que para contar las sílabas poéticas debe tenerse en cuenta los llamados grupos vocálicos o fenómenos métricos: Diéresis o crema: se define como la disgregación del diptongo. La sinalefa: se produce entre palabras inmediatas y consiste en la unión de la vocal final de una con la inicial de otra. Hiato: Recurso que consiste en la separación de vocales contiguas. Viene a ser lo contrario de la sinalefa. Sinéresis: Es la contracción de dos vocales dentro de una palabra. Retiene la separación del diptongo. Todo esto nos lleva a observar que una cosa es la separación o división gramatical del verso y otra, es la división aplicando los fenómenos métricos y las licencias poéticas. También, permite reflexionar que la décima en toda su rigurosidad o pureza exige conocimientos lingüísticos. No hay que olvidar que en España fue abordada por la intelectualidad y al llegar a América fue el campesino quien se apropió de ella. Como dijo un decimero cubano: “se aplatanó”. Llama la atención otro fenómeno curioso. Abramos paréntesis ( ): La Letanía Barranquillera camina por el mismo sendero de la décima ¿será porque nació en el popular barrio Rebolo de Barranquilla? ¿Que tanto se conoce de su estructura poética. Cerramos paréntesis ( ) para señalar que Colombia adolece de un estudio importante sobre la décima. La exploración de fenómenos culturales y literarios de este tipo resulta un trabajo necesario dentro del proceso de promoción, producción y preservación de expresiones en riesgo de extinción. Caso contrario ocurre en otros países como Cuba donde el poeta José Martí escribió décimas y esto sirvió para que tal composición tenga un nivel de dignidad y altura poética. ¿Por qué los académicos no se apropian en nuestro país del hecho literario? ¿Por qué no aparece en los textos escolares? ¿Por qué no hay un apoyo a los decimeros o poetas populares? A la décima en Colombia debería dársele un reconocimiento profundo como elemento de identidad territorial. La décima en el Caribe colombiano es por lo general cantada a capela. Cada decimero canta con una entonación y un ritmo particular, aunque siguiendo un patrón melódico similar que se mantiene en las interpretaciones de cada uno. En la región se encuentran diversas formas de componer e improvisar décimas categorizadas en tres tipos: la décima glosada, la décima epigramática, y la décima de desarrollo. Las décimas glosadas son aquellas que constan de un cuarteto, generalmente una redondilla, y cuatro décimas que terminan con cada uno de los versos del cuarteto en orden respectivo, es decir la primera décima termina con el primer verso del cuarteto; la segunda décima termina con el segundo verso del cuarteto, etc. Antonio Quilis lo define de la siguiente manera:
La glosa es un poema que consta de dos partes: a) El texto que es una poesía breve, y b) la glosa que es el comentario de la poesía que constituye el texto. El texto por regla general es una poesía ya existente (fragmento de un romance, refrán, etc.); la glosa está formada por tantas estrofas (generalmente décimas) como versos tiene el texto, los cuales se van repartiendo al final de cada estrofa. (Qulis, 127, 1978)
Un ejemplo es el siguiente:
El Texto:
a) Llena de luz mi memoria,
b) allá en el mar siempre azul
c) no hay cisnes como mis versos
d) ni sirena como tú
LA GLOSA
I
1, Y dolor de mi pasión,
2, mujer de mis esperanzas,
3. Dios puso en tus ojos lanzas
4. para herir mi corazón
5. Eres tú de mi ilusión,
6. la lámpara reflectoria,
7. mi eterno sueño de gloria,
8. estrella presa entre nieves
9. cuando ante mí te mueves
10(a). llena de luz mi memoria
II
l. Cuando me creo más vencido
2. es cuando estoy más triunfante
3. porque tu mirada amante
4, levanta el poeta caído
5. Por mí sólo no he lerdo
6. el ensueño de la cruz.
7. viste de oro y de tul
8. la musa que tiene rama.
9. Donde el sol su luz derrama
10(b). Allá en el mar siempre azul
III
1, En el mundo donde alojo
2 se encuentran los que son sabios;
3. no hay rosas como tus labios
4 ni estrellas como tus ojos.
5. Sueñan los jazmines rojos
6. con tus pies nuevos y tersos;
7. se besan los vagos cierzos
8 se adormecen mis cantares
9 porque en los líricos mares
10(c) no hay cisnes como mis versos
IV
l. No hay en los campos galanos
2. palma que iguale a tu talle,
3. ni en los floridos valles
4. violetas como tus manos,
5. ni en los rugientes océanos
6. en donde crece el bambú,
7. el azugoso tizú
8. borda los astros fulgentes,
9. no hay perlas como tus dientes
10(d). ni sirena como tú
La décima epigramática la definimos como aquella que consta de una, o dos estrofas, en las que se desarrolla con precisión y agudeza una sola idea principal. En la Región Caribe las décimas epigramáticas poseen muchas veces, una buena carga satírica que permite abordar situaciones cotidianas, o fenómenos sociales de la región de una forma burlesca. Un ejemplo de este tipo es la siguiente décima:
El marido y la mujer
Pelean en cualquier momento,
Y es verdad que en ese cuento
Nadie se debe meter.
Se dicen y se hacen ver
La cosa punto por punto,
Resucitan los difuntos
Entre gritos y reproches,
Luego que llega la noche
Se encueran y duermen juntos.
El tercer tipo que caracterizamos, las décimas de desarrollo, corresponde a décimas que constan de cuatro o más estrofas en la que se desarrolla una idea de manera completa con el entretejer de elementos que van aportando en la construcción de la idea que se pretende expresar. Un ejemplo es la Gran Miseria Humana del poeta soledeño Gabriel Escorcia Gravini como también, la décima del gran decimero Rafael Pérez García de San Jacinto, Bolívar, sobre el tejido de la hamaca:
La receta voy a dar
Del tejido de la hamaca,
Cuestión que más se destaca
En mi tierra popular.
Para ese fabricar
Hay que buscar dos largueros,
Más luego otros dos maderos
Que les llaman travesaños,
Para coger el tamaño,
Así se empieza primero.
Cada larguero a lo fiel
Dos moscas se le trabajan,
Los travesaños encajan
Evitando el desnivel.
Con manila fuerte y cruel
Se les hace una cruceta
Y si un desnivel inquieta
Con cuatro cuñas combina,
Una para cada esquina
Y así todo se sujeta.
Ahora se busca el hilo
Para esa elaboración,
Se pasa por almidón
Es un trabajo tranquilo.
Y se piensa en el estilo
Que la hamaca se va a hacer,
Eso es como componer
Los versos con buena rima,
Claro que por esa cima
De mi pueblo es la mujer.
Ahora llega un par de lata
Llaman por naturaleza
La traba y la cabeza
Son de una espinosa mata.
Allí la artesana trata
De un devanador buscar,
Para el hilo devanar
Porque es mejor acomodo,
Desde ahora me observan todos
La hamaca se empieza a echar.
Nos llega un par de varillas
Para el peine tejer,
Hilo por hilo coger
Desde una a la otra orilla.
Nos falta cosa sencilla
Porque hay que buscar paleta,
Y una vara se repleta
De lo que es la tejedura,
Para empezar la figura
De lo que narra el poeta.
Un templador se receta
Y una cuña a toda anchura,
Y al final las dos costuras
Se les pasa cadeneta.
Más luego una pita aprieta
Cada cabezal a lo igual,
Así se le da el final
Y para dormir se saca,
Allí les dejo la hamaca
De mi tierra artesanal.
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